Desnuda en facebook, en un país musulmán

Una joven británica con ganas de echar una mano en algún lugar del tercer mundo elige viajar a un país musulmán moderado para dar clases, supongo que de inglés, en una ciudad denominada Califa City. El país árabe moderado son los Emiratos Árabes Unidos, donde están esos rascacielos acristalados en medio del desierto y ese muslim capitalism que no termina de cuajar.

La chica tiene 24 años y se llama Emma Jones. La chica había dejado a un antiguo novio en el Reino Unido. Y éste, despechado y tal vez celoso de que algún maromo musulmán la abdujera hacia sus labios o su cama, robó algunas fotografías de la nena en actitud viciosilla; y luego se las mandó por correo a un colega árabe de Emma en la Universidad de Califa City.

El colega acusó a Emma de prostitución... Y ella, por miedo a la ley islámica, a la cárcel o a los latigazos sutiles tal vez reservados a los extranjeros, ingirió un líquido corrosivo en lo que se cree que fue un intento de suicidio... Aunque tal vez fuera un crimen, pues la chica estaba lista para el viaje de vuelta a UK, con el pasaporte ya en el bolsillo... O tal vez un accidente, un trago involuntario de un símil del agua sin etiquetar.

Su madre, en todo caso, fue testigo de su miedo telegrafiado:

--No puede ser tan grave, Emma, vuelve a casa.

--No puedo abandonar el país. Van a mandarme a la cárcel...

Dice la madre que le dijo la hija.

Una historia verídica y tenebrosa que me ha hecho reflexionar. Yo una vez escribí un libro sobre una chica que se adentra en un país musulman. El país era Marruecos, pero la protagonista también se llamaba Emma...