Rodríguez el Intocable

Como ya demostró con sus zapatillas playeras y levitadoras, ZP se desliza por la historia acompañado de la simbología victoriosa de niké. ZP arrasa sin dejar huella, tratando de que no se note su transición, su cura de adelgazamiento nacional, su nuevo régimen.
ZP transita en silencio, ignorando a los reyes quemados boca abajo, pretendiendo sustituirlos tal vez -republicanizar a los reyes, balcanizar al país-, deslizarlos al barril enfangado de la historia, reinstaurar él mismo la democracia al venezolano modo, chulear al mundo empresarial, también, escupirle en un ojo, pisarle un pie... Pero que nadie le toque un pelo a Rodríguez el Intocable. Su pelo es sagrado y sutil, extremadamente sensible; pelo de rey, cabello de ángel. Así que menos bromas con su demagogia desmelenada y electoralista. Que con él no se mete ni Dios ni la ciudadanía.