Al hombre de los maletines de Rafael Vera le han dado el finiquito definitivo. Pum, pum, apiolado con veneno. Muerto el mensajero se acabó la rabia, han dicho los justicieros del GAL, segadores de gargantas profundas.
Aníbal Machín ya no cantará más. Las cloacas del estado le han escrito su partitura definitiva. Un epitafio entre pompas de jabón y sueños de cine negro. La ficción superada por enésima vez.
La autopsia ya no tiene nada que decir; los papeles de su caja fuerte vaciada, tampoco; sus hijos se quedan sin las cartas en las que se les revelaba la verdad.
7 comentarios:
No sé qué habrá sido de Juan de Justo, pero, si aún vive, debería andar con cuidado, que estas cosas son muy contagiosas.
Huele a cloaca... ¿En que país vivimos?
Hablamos del GAL como si fuera un fantasma que ha vuelto del pasado. El estremecimiento lo provoca el darse cuenta que ese fantasma nunca se fue, y sigue ahí.
PD: Llevo dos días tarareando la canción del trío de la Bencina (y he de contenerme para no realizar el curioso baile tradicional que la acompaña). ¡Yo le maldigo! : ).
Acojona pensar hasta donde llega la mano de Mister X, y como las cloacas del GAL siguen funcionnado,desde Ferraz hacia cualquier parte del orbe.
Para que luego duden de que el 11-M tiene la misma gestación....
piru: ¿Quién es Juan de Justo?
hartos de zporky: Dicen que se llama España. Es como Venecia pero con canales-cloaca.
sigurd: jeje. Yo llevo dos semanas con la cancioncilla...
gutiforever: Bermejo ya nos empieza a anticipar una sentencia anticonspiratoria... Anda que nos vamos a creer que vuestras sucias y socialistas manos no tuvieron nada que ver, golpistas.
Saludosss
Si lees el artículo que enlazas sabes quién era Juan de Justo.
Saludos.
(Otro menos, y van xxx...)
La verdad es que siempre leo lo que enlazo (en este caso leí el artículo directamente de EL MUNDO, y encontré el enlace que me ahorró transcribir algunos párrafos del mismo).
Aunque, vaya, de ese piélago de nombres alguno se me fue por la cloaca o alcantarilla de la memoria... ;)
¡Gracias por el apunte, Anónimo!
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