Érase un lugar junto a la ría, donde no había rascacielos como en Wall Street, ni policías como en Canción triste de Hill Street, donde todos cantaban hermanados en el batzoki al ritmo de las pistolas o de las bombas, tarareando una especie de canción penosa de Eusko Street. Érase un lugar con una calle única, donde todos caminaban en la misma dirección, unos más animosos, otros más callados, cómplices todos, silenciosos, en busca del poder temporal que el terror les concediera. Ya no había voces discrepantes en la ciudad: el PP había girado al nacionalismo.
En Eusko Street los parques tenían nombres de pistoleros; las togas se desteñían, cada vez menos negras, cada vez más rojas, y se plegaban a la voluntad nacionalista; el vecino del quinto se llamaba de Juana, con naturalidad, y estaba invitado a la misma mesa donde el PP se llenaba la panza de angulas, en el batzoki del pene-V, en una esquina de la mesa, arrugadito, marginado, el PP, con la ilusión de un pacto a lo lejos.
Y érase que Eusko Street se convirtió en realidad: Simplemente María estaba arrojada en el arroyo, y el PP tenía a un nuevo pijo al frente. Ultracarismático, por supuesto.
5 comentarios:
Algunos se creen que reconocerse de de derechas es intrísecamente malo, por el contrario decirse de izquierdas es éticamente lo más sublime, creen algunos que ser de derechas , haciendo caso al fascismo socialista, trata de ser asesinos, ladrones, canallas y pendencieros, que nos encanta ver la ignorancia en las calles y los hospitales mal atendidos, los ancianos sin asistencia y que el sol sólo debe salir para nosotros. Esta derecha de la que parece que el PP se avergüenza, quiere mucho más que los socialistas atiborrados de dinero a base de latrocinios y mentiras,quiere que la sociedad funcione, que los niños , todos, tengan acceso a la cultura, que la escuela pública sea buena y no sectaria, que los hospitales asistan a todos, y quiere que no sean los socialistas los que envíen a sus hijos a estudiar fuera de España en colegios privados mientras nos mienten con lo de la enseñanza pública. Son tan miserables que vomito con su nombre en mi boca
Es indignante ver cuánto han de soportar y tragar las víctimas del terrorismo. Vuelven a estar desamparadas. Creo que, gente como Pilar Elías, que ya es mayor y no puede ir a prisión, debería hacerse con una pistola y abatir a tiros al asesino de su marido, que es su vecino, como De Juana lo va a ser de otros muchos que han sufrido los atentados y secuestros de ETA.
Que triste,que penoso, que grima da ver como se arrojan los principios y los ideales al desagüe, y se cambia la chaqueta por otra más vistosa,más complaciente y "simpática" a los ojos del enemigo que expide los carnets de demócratas.
Que asco y que estulticia,ver a San Gil, a María en la cuneta, y a un lacayo acomodaticio haciendo sonar el cencerro para llamar al electorado lanar.
Pues eso es en lo que se ha convertido el PP, partido al que no pienso votar por supuesto.
Saludos
iojanan, a mí me entran unas náuseas parecidas.
espantapájaros, todo esto tiene un perfume a primera legislatura que echa para atrás.
natalia, me temo que el cencerro va a ser eficaz.
caballero, de momento, yo tampoco.
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