miércoles, 1 de octubre de 2008


Confesiones



¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente. Pero aquellos dos tiempos, pretérito y futuro, ¿cómo pueden ser, si el pretérito ya no es y el futuro todavía no es? Y en cuanto al presente, si fuese siempre presente y no pasase a ser pretérito, ya no sería tiempo, sino eternidad. Si, pues, el presente, para ser tiempo es necesario que pase a ser pretérito, ¿cómo deciros que existe éste, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser, de tal modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo sino en cuanto tiende a no ser?

San Agustín, Confesiones XI, 14 17

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto poeta dijo:

¿Qué es el tiempo, Dios mío?
¿Qué es el tiempo?, no puede
sin medirlo el cuerpo
penetrarlo la mente.

Un abrazo y... a esperar que pase eltiempo sin cavilar demasiado.

Persio dijo...

Estoy contigo, la mucha cavilación no suele traer nada bueno. Preocupaciones temporales al fin y al cabo.

gracias por el poema, javier.