Belén apaga su árbol de Navidad en "solidaridad" con las víctimas palestinas. En tiempo navideño y de subida del recibo de la luz lo más lógico es apagar el árbol. A fundir las bombillas del árbol para que Israel no siga defendiéndose de Hamastán. No apagaron el árbol cuando los misiles de Hamás volaban hacia Israel, no. Ni se les ocurrió. Sería porque en lugar de misiles dicen cohetes, y así todo parece más inofensivo, como de feria.
La tibieza de la otra mejilla se expresa en la candidez cristiana de los responsables de árbol de Belén; siempre bien intencionada, la candidez, pero tibia, muy tibia en lo que se refiere al muslime. Parece que se ha perdido la memoria en Tierra Santa, a golpe de sumisión forzosa. La tibieza nos hizo salir por piernas, hace siglos. Y la tibieza haría salir a Israel si no fueran contundentes en el empleo del Talión. Hamastán ha encontrado en Israel a su Talión de Aquiles.
3 comentarios:
No se mide a todos por igual, ya se sabe que a los judíos aquí, en Europa les han tratado siempre de asesinos y a lo terroristas de Hamas de pobrecitos palestinos.
No me estraña nada que Israel ataque a quien se considera su verdugo...
Saludos.
Por cierto Feliz Navidad.
:-)
¡Feliz Navidad!
Un abrazo y... qué el hecho de buscar la paz no nos lleve a perder el respeto por nosotros mismos. A todos los pueblos les asiste el derecho de actuar en legítima defensa.
Publicar un comentario