Cinco ministros fuera y cinco dentro. Perfecto intercambio de carteras. Cambiamos a cinco inútiles por otros cinco; una inepta en Economía, un Pepiño en Fomento, un hermano en Educación, un Chaves en la inopia territorial (que ya solivianta a Cataluña), y una guionista para reescribirnos la historia y contarnos el cuento.
Ah de la Cultura. Los de la ceja ya tienen su ministerio. Directamente. El grupo de presión toma asiento y se reparte la pasta. Restringe la libertad en internet y, en la calle, pretende redirigir la cola que no se dirige hacia su taquilla. Todo en nombre de la Cultura.
Ya tenemos un ministerio de la ceja para un gobierno de los cojones.
Nosotros ponemos el culo:
Imagen de Legionarius
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