Plan de estímulo islámico-socialista

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La ONU ha creado su enésimo organismo burocrático: un comité de expertos, al mando del premio Nóbel de Economía Joseph Stigliz, para asesorarse en lo que al establecimiento de un nuevo orden financiero global se refiere. Entre los expertos está el gobernador del banco de Malasia, un abanderado de la introducción de las normas de la sharia para conducir el sistema financiero. Es la sharia finance. (El mismo Stigliz considera la sharia finance como más sensata y éticamente superior al sistema financiero occidental.) Mal pinta ese comité..., que camina en la dirección de las propuestas obamitas de un pseudogobierno mundial... Y no hay gobierno que se precie hoy en día sin su correspondiente plan de estímulo, en este caso, un plan de estímulo islámico-socialista, dispuesto a acabar con la economía de mercado. En su informe, emitido el pasado 20 de marzo, el comité proponer armonizar las propuestas socialistas e islámicas como alternativa al actual sistema capitalista.

El comité ha propuesto la creación de un Tribunal Internacional de Quiebras, una Autoridad mundial que regule la competencia y los mercados financieros, unos impuestos mundiales... Ya tendríamos armada una especie de G-192, o una ONU completa con poderes ejecutivos, para validar, entre otras, la iniciativa tomada por su hermano mayor, el G-20: la abolición de los paraísos fiscales que dé rienda suelta a que Europa y USA puedan subir la presión fiscal sin miedo al escapismo monetario, por decirlo así.

El paso número uno consiste en acabar con el dólar como moneda de reserva global. Según Stigliz, esto podría hacerse tan pronto como el año que viene. Hay que reconocer que Obama, generando un déficit público del 13% para después del verano, se lo va a poner fácil... El dólar sería sustituido por una cesta de productos comerciados a nivel internacional, como por ejemplo... ¡Sí, el petróleo! Todos pagando en petróleo, sujetos a los vaivenes y voluntades del oro negro. ¿Y quién tiene los pozos donde éste se extrae? ¿Y quién fija su precio?