Nada tan tentador como un acontecimiento deportivo para introducir las inevitables píldoras ideológicas. Cómo desperdiciar una ocasión así. Millones de televidentes con la mente extática, en blanco, dispuestos a un buen lavado de cerebro. Ayer, durante la retrasmisión del partido de España, los locutores de la Sexta hacen un juego de palabras entre la medalla de oro que la selección se iba a llevar en el Europeo (celebrado en Polonia) y el episodio guerracivilesco del oro de Moscú:
Andrés Montes dice que el oro no está en Moscú, sino en Polonia (sede del campeonato), y acto seguido da entrada a un colaborador que anuncia: “Documentos de los archivos secretos soviéticos demuestran que el oro del banco de España nunca fue a Moscú, nunca salió de Madrid. El Oro de Moscú es una falacia de la dictadura”. Y dicho esto, continuó el partido.
Pero...
El 13 de septiembre de 1936, el ministro de Hacienda, Juan Negrín, y el presidente del consejo de ministros del Gobierno del Frente Popular, Largo Caballero, ambos del PSOE, promueven un decreto reservado que otorga al Gobierno potestad para trasladar los depósitos de oro del Banco de España. En la madrugada siguiente, fuerzas policiales, con un alto funcionario de Hacienda a la cabeza (Méndez Aspe) y varias decenas de cerrajeros afiliados a la UGT, entran en el Banco de España y comienzan a saquear los depósitos. El cajero, impotente, se suicida.
El oro –y otros muchos efectos: plata, joyas, dinero, papel- fue trasladado a Cartagena. Más del 70% del oro del banco de España fue enviado a la Unión Soviética, concretamente al puerto de Odessa, trasladado en cuatro barcos. Casi 8.000 cajas transportaban el metal (cien de esas cajas, por cierto, se perdieron por el camino). Una vez en territorio soviético, el NKVD (antecedente de la KGB) lo escoltó hasta Moscú.
Hoy, sin embargo, es posible que varios cientos de miles de españoles que jamás han leído un libro de Historia crean que lo del oro de Moscú fue “una falacia de la dictadura”. Al fin y al cabo, “lo ha dicho la televisión”, ¿no?
5 comentarios:
¿A quién le vendió zAPAtero el nuestro? Parece ser que, a la vista del desorden económico-social logrado a nivel mundial, las voces más autorizadas quieren que vuelva el patrón oro a proteger las economías nacionales. ¡Y pensar que yo creí que el PP servía de escudo! Si es que...
Un abrazo y... a seguir en el tajo.
Hablando de oro...
Si le interesó el artículo de Fekete sobre la productividad marginal de la deuda, le puede interesar un artículo publicado hoy mismo, todavía más duro y catastrofista que el anterior, si cabe:
http://www.libertaddigital.com/economia/fekete-la-desconfianza-en-el-dolar-causara-un-colapso-monetario-1276371050/
Saludos
¿Sabe Vd. que desde hace dos meses vivo sin televisión? Creo que me va bien la terapia de lectura y estudio, aunque últimamente estoy notando cierto deje a la locura transitoria. Tele, tele, cerveza, cerveza.
Javier, ojalá ese patrón oro llegue a tiempo.
Voy a por Fekete... Gracias, ángel.
claudedeu, en los botes de cerveza que yo compro pone "cerveja". Supongo que será en portugués. Cervesshha... Me entretengo en la ponunciación mientras me va haciendo efecto...
Como en los viejos y malos tiempos de la segunda república los socialistas se dedican a sacar el oro de España.
Un saludo español...
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