sábado, 3 de octubre de 2009


Sueñolímpico



La sirena danesa se opuso a los deseos olímpicos del alcalde Gallardón. Sus sueños de eternidad tendrán que esperar al próximo siglo. Y mientras, la alcaldía amenaza ruina olímpica. Un billón invertido en la basura, como suele pasar. Sólo los Juegos de Los Ángeles 84 obtuvieron beneficios. La razón: la gestión y financiación fueron privadas; los gastos en infraestructuras estuvieron muy contenidos. Los demás Juegos, de ruina en ruina: Montreal arrastró su deuda olímpica durante treinta años; en Pekín, ni sabe las toneladas de yuanes que quedaron enterradas en los meandros del río Amarillo. La próxima ruina tendrá lugar en Brasil. Y todo a cambio de una gloria efímera.
Lula da Silva (Lula de la Selva) es el próximo aspirante al panteón de los dioses/políticos. Mientras Obama se descubre mortal, pues ya tiene marcado en el rostro su primer fracaso.

2 comentarios:

Javier dijo...

Persio, perdona que te corrija: Lula da Silva "non é Lula de la Selva", es Lula de la Zarza Mora. La traducción de Silva es zarza, zarza mora o enredadera similar.

Un abrazo y... está claro que, en Río, van a estar "silvando" durante mucho tiempo, en Madrid... también pero, a diferencia de Río en que los ciudadanos van a "silvar" con la boca, en Madrid van a "silvar" con el culo. ¡Menudo pedo se tiró el mocoso que ocupa la alcaldía! Quiero aclarar que, "silvar" en portugués es silbar en castellano.

Persio dijo...

Valga la aclaración para el portugués.

En latín, sin embargo, "silva" sí significa "bosque" o "selva". Esta era la traducción en la que yo estaba pensando.
Lula de la Selva sería la versión brasileña del gorila rojo venezolano, sólo que con barba y algo menos rojo.

Gracias por el inciso, en todo caso. Lula de la Zarzamora casi que me gusta más, oye.