Por un lado, tenemos que Yemen acusa a Irán de financiar a los rebeldes chiíes de su territorio, pues, como parece evidente, una guerra no se financia solamente con el tráfico de hortalizas:
General Yahya Salih, Yemen's counter-terrorism chief, told Al Jazeera on Sunday that it would be impossible for the group to be able to wage its campaign without foreign support. "The Houthis cannot fund and fight this war with pomegranates and grapes or drugs," he said.
Neighbouring Saudi Arabia has become embroiled in the conflict in recent weeks, launching air raids and artillery strikes on suspected Houthi targets after the group crossed the border and reportedly seized a small area of Saudi territory.
¿No estará abriendo Irán, de esta manera, un frente al sur de Arabia Saudí, en pugna por el liderazgo del mundo musulmán? Seguramente sí. Ése sería el objetivo número 1 de estas actuaciones.
El número 2: Yemen y Somalia son los dos países que cierran (o podrían llegar a cerrar) el mar Rojo. Todos sabemos lo que hay en Somalia... y podemos llegar a intuir lo que surgiría en Yemen en caso de que los iraníes tuvieran éxito en sus planes...
Así que el cuerno de África y la costa de enfrente, lo que antes se conocía como la Arabia feliz, se están poniendo calentitos.
En este sentido, DEBKA informa, que los buques desplegados por Irán a las puertas del mar Rojo, con la excusa de luchar contra la piratería somalí, se están dedicando a la entrega de armas a los rebeldes Houthi. Lo hacen mediante submarinos que se aproximan a la costa. Y los rebeldes esperan la entrega del instrumental en una playa escarpada.
Los rebeldes ya han penetrado en territorio saudí. Y el reino wahabita ha reclamado la ayuda urgente de Jordania, que ha mandado a 2.000 hombres de sus Fuerzas Especiales. Aunque tampoco sabemos lo especiales que serán esas Fuerzas, proviniendo de Jordania...
¿No está mal la miniguerra civil que se está armando en el seno del islam, eh? A ver si va saliendo en los medios.
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