Los niños y los progres tienen una relación conflictiva con la realidad. Los primeros se tapan los ojos y creen que, puesto que ellos no pueden verse, los demás tampoco pueden verlos, y los segundos están también convencidos de que sus construcciones ideológicas modifican la realidad de forma instantánea. Los unos y los otros parten de la misma premisa; pero mientras en los niños se trata de una debilidad intelectual pasajera que se corrige con la edad, en los progres es una carencia permanente que no se supera sino mediante persistentes tratamientos de choque.Conservar para progresar
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Infantilismo y progresismo
Pablo Molina dixit:
Etiquetas:
esperpentos nacionales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario