miércoles, 23 de diciembre de 2009


La cometa de Díaz Ferrán



A algunos les llegan anticipadamente los juguetes rotos de la Navidad. Al empresario mayor del reino, Gerardo Díaz Ferrán, ejemplo supuesto del noble oficio de emprender, se le van a atragantar los avioncitos en plena víspera de Nochebuena. Hay quien se conforma con cenar pavo, y hay quien tiene mayores pretensiones... Pues ahí están, las pretensiones: la aventura de la aviación civil ha terminado en los juzgados de lo criminal -o lo laboral, que básicamente es lo mismo desde que los sindicatos viven adheridos a la cosa nostra.

Los clientes kilométricos de air comet esperan en los aeropuertos; los aviones, alineados y aburridos en las pistas; y los empleados ensayan la nueva cola del inem que les espera... Gerardo Díaz Ferrán, sin embargo, aguanta que aguantará como ejemplo de empresario, ejem, y de buen gestor. Y es que dicen que hay dos tipos de negocios: aquéllos que dependen del favor del público y los que dependen del favor del gobierno. Cada vez son más los segundos, pues a la sombra del poder se vive un verano eterno y apacible. Ya caerá el favor como fruta madura... O como subvención, o como legislación especial... Sólo es cuestión de aguantar hasta el momento preciso. Total, si quien gestiona España SA no abandona su puesto de mando ante el descalabro existencial y económico de una nación, ¿por qué ha de hacerlo el niño Gerardo, que sólo jugaba con aviones?

1 comentario:

Javier dijo...

Siento la caída de Díaz Ferrán como siento la caída de cualquier buen empresario y de cualquier empresa por lo que conlleva de pérdida de puestos de trabajo, no así la del (des)gobierno, si se diera el caso.

Un abrazo y ¡FELIZ NAVIDAD! Que los vientos de año entrante soplen suaves y en dirección propicia para llevarnos a todos a buen puerto.