sábado, 19 de diciembre de 2009


La tumba abierta



Lorca se ha fugado de la tumba. Harto del acoso al que le sometían los de la memoria histórica ha hecho mutis y se ha largado del cementerio con el ataúd a cuestas. Ha sido una resurrección laica, tan propia de estas Navidades progres; anticipando una semana santa sin crucifijos en las calles. Si alguien ve a Lorca tocando el piano con Dalí, que avise; así podrá conocer a sus nietos.

Firmado: Los nietos de los asesinos de García Lorca

2 comentarios:

Javier dijo...

Mira que si le entregaron el cuerpo a la familia al poco de ser fusilado. ¡Menudo chasco para la historia!

Un abrazo y... dejemos que los muertos descansen en paz.

Non Sola Scripta dijo...

Conmovedor el caso de la directora de uninstituto de Mijas que ordena que se retire el belén en su centro para no ofender a los niños musulmanes.

Creo que hasta el Constitucional ha declarado que el crucifijo sí es símbolo religioso, pero el belén ha pasado ya a la categoría de cultural.

Felices fiestas de hermanamiento civilizatorio.