Un juicio islamista en toda regla. Como los que celebran los talibanes en Afganistán o las milicias extremistas en Somalia. Sin embargo, este proceso tuvo lugar en una masía aislada del Camp de Tarragona. Allí, nueve islamistas, todos ellos de origen magrebí, tenían retenida a una mujer a la que habían secuestrado. La mujer fue juzgada por sus captores, que habían decidido constituirse en un tribunal islámico y la acusaban de adulterio. (...) Los secuestradores decidieron condenarla a muerte.
Por suerte, en un descuido de los dos hombres que tenían encargado vigilarla, la víctima logró escapar de su cautiverio y alcanzar una comisaría de los Mossos d’Esquadra.
Qué haríamos sin los mossos...
2 comentarios:
Y todos los que avisamos que pasarían estas cosas somos unos racistas y fachas.
¡Toma Alianza de Civilizaciones!
Calla, facha, que eres un facha... xD
Publicar un comentario