domingo, 24 de enero de 2010
Mina Camuñas
Intereconomía realiza un viaje al centro de la tierra y descubre que el mito dorado de la República estaba teñido de rojo. El rojerío se escandaliza... Y es que a veces el proyecto de arquitectura ideológica choca con el insalvable escollo arqueológico...
Así que la progresía se pone a escribir y defiende el enterramiento de la verdad en los montes de Toledo. Con argumentos como "la única diferencia respecto a las víctimas republicanas es que han aparecido un gran número de dientes de oro, lo que indica que pertenecían a las familias más ricas del pueblo". O sea, que el exterminio de clase es una cosa muy justa. Unos con dientes de oro y otros mellados... Eso no podía ser. Había que recomponer esas dentaduras desde una perspectiva cubista y marxista. Ahora ya sabemos que la ingeniería social también incluye la ciencia de la odontología...
Igualmente, continúa la progresía andante y mendaz: "Cuentan que aquí hay miles [de víctimas], que esto es el segundo Paracuellos y hay quien dice que fueron arrojadas vivas ardiendo. Abajo, el equipo de técnicos sabe ya que hay unos 50 cuerpos, no más, y que cayeron muertos, porque tienen orificios de bala y tiros de gracia." Qué alivio, no cayeron ardiendo..., sino que bajaron con el orificio pulcro en la sien. Menos mal. Lo grave hubiera sido el prendimiento, no el fusilamiento...
El articulista prisaico, de vivir en el 36, se apuntaba en primera linea de los fusiladores, ¿eh...? ¡Camarada Carrillo, a sus órdenes...!
A sus vómitos...
A la progresía le fastidian los fogonazos de verdad en un túnel del tiempo que creían controlar. Les fastidia, como diría Julio Cortázar, que alguien arroje paletadas de luz en la oscuridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Hay que aplaudir y apoyar a Intereconomía, en toda su labor. Por fín, un medio, con recursos y buen criterio, se atreve a enfrentarse a estos desalmados y a mostrar la verdad que otros manipulan.
SALUDOS.
Es verdad que es tremendo lo de que por los dientes de oro "parece ser" que eran "personas ricas al contrario que los republicanos" e insinuar que, hombre, que quemados no, que sólo fusilados. El reportaje de "El Pis", desde luego, sería más propio de "El Putal" de Enric Sopena o del pequeño y pro-gubernamental diario de extrema izquierda "Púbico".
Dirán los zETAlistas que aún habrá que agradecerles que no les hayan arrancado las fundas de oro. En aquellos tiempos, era frecuente ver las tumbas de los cementerios abiertas y saqueadas por esto, y por las cadenas de oro o cosas de valor con que podían haber sido enterrados los difuntos.
Un abrazo.
Publicar un comentario