sábado, 27 de marzo de 2010
Google y el dragón chino
China quisiera contar con un buscador de ojos rasgados, que se amolde a su fisonomía y costumbres, un Google parcial y comunista, sesgado, que le haga el trabajo sucio de la censura ciberespacial. Pero Google dice que nanay de la China, que no, que se va a Hong Kong donde aún debe quedar algo de libertad antigua de colonia británica. Google se desinstala en China (para instalarse en Hong Kong, que también es China) al contrario de lo que hacen otras empresas industriales, buscadoras de eficiencia y sueldos asequibles en extremo oriente, buscadoras, incluso, de trabajo infantil.
Google, con sus decisiones, queda muy políticamente correcta: no colabora con una dictadura amarilla, agria, afilada. Pero se dice por ahí que hay otras razones. No hace mucho que los piratas chinos hackeaban Google, metiendo mano sin permiso a la empresa norteamericana, que vive de su buen nombre y su decencia, de la seguridad e infalibilidad que trasmite "su sistema". Ceder al chantaje chino sería admitir públicamente que es vulnerable. Así que Google se ha montado un embrollo de película con el dragón chino de cola alargada, una riña intercontinental de karate y dagas voladoras para distraer a los televidentes o internautas.
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2 comentarios:
Eso de marear la perdiz para que no se vean las verdaderas motivaciones está muy a la orden del día en muchos campos.
De todas maneras es aplaudible que saque los colores a la dictadura.
Saludos
P.D: El noviazgo de mi blog con Google va viento en popa, debe ser que por eso debo hablar bien de él, jajajaja.
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