Habrá entre los lectores y seguidores de El País muchos más pedófilos que dentro de la Iglesia, una de cuyas tradiciones es la condena y oposición a tales prácticas. Hay otra razón, además, por la que la pedofilia cuenta con un campo abonado en medios progres y ultralaicistas: la "alianza de civilizaciones". Pues en otras civilizaciones tales prácticas han sido y siguen siendo vistas –¿cómo decirlo?– con mucha más "naturalidad" que en la tradición cristiana. Con la misma naturalidad estimulada por El País para cosas más o menos similares.
[Es] mucho más habitual pedofilia en los ambientes progres.
La extensión actual de la pederastia entre religiosos, mayor que antaño, procede de actitudes típicamente progresistas fomentadas en diversos medios de la Iglesia a raíz del concilio Vaticano II y ligadas a una gran tolerancia hacia la homosexualidad: la pederastia entre religiosos (y no religiosos) suele ser homosexual. Así, parece que el entusiasmo del New York Times, otro abanderado de esta campaña, disminuyó un tanto cuando comenzó a aflorar el dato de la homosexualidad: ya se sabe que esta prensa cultiva el "orgullo gay", la presunción de que esta forma de sexualidad es tan correcta como la normal, y trata de imponer un tabú a cualquier discrepancia. Su progresismo todavía no ha llegado a justificar las prácticas sexuales de adultos con niños, pero está sólo a un paso de ello, de crear un nuevo "orgullo".
jueves, 25 de marzo de 2010
Progres, pedófilos y lectores de EL PAÍS
Pío Moa, sobre la tendencia pedófila de la izquierda:
Etiquetas:
esperpentos nacionales
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