El juez rechazó el jueves la demanda de un asesor matrimonial cristiano despedido por su empresa por denegar sesiones de terapia sexual a parejas homosexuales. Gary McFarlane, de 48 años, recurrió al Tribunal de Apelaciones contra su despido con el argumento de que obligarle a algo que enseña la Biblia equivale a discriminación por motivo de religión.Yo creo que la empresa puede despedirle, pero seguro que no se hubieran atrevido con un asesor musulmán.
Por otro lado, la discriminación por motivos religiosos es un parche legal que se está imponiendo para defender a los muslimes, fundamentalmente. Un parche al que los cristianos no se pueden acoger.
El juez aprovecha la sentencia para arrearle a "las tradiciones judeo-cristianas":
Aun reconociendo la profunda y secular influencia de las tradiciones judeo-cristianas, el juez insistió en que la ley no puede ofrecer protección especial a ninguna fe religiosa “por vieja que sea su tradición o rica su cultura”. ”La protección de una posición basada únicamente en motivos religiosos no puede justificarse (legalmente)”, señaló el juez, quien dijo que hacerlo sería “irracional” y equivaldría a “anteponer lo subjetivo a lo objetivo”. Sería, agregó, abrir las puertas a la “teocracia, que es necesariamente autocrática”.O sea, que el peligro de teocracia y autocracia anda asociado al cristianismo...
McFarlane [el asesor despedido] dijo que la sentencia es un ejemplo más de la persecución de los cristianos en el moderno Reino Unido. Por su parte, el ex arzobispo de Canterbury calificó la sentencia de “preocupante en extremo” y dijo que anuncia “un estado laico y no neutral” al erosionar el derecho de las personas religiosas a expresar su fe.
Que no hable mucho el arzobispo, caballo de Troya del islam en el Reino Unido. Defendiendo el velo islámico, los que abusan de poner la mejilla izquierda suelen terminar abofeteados.
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