jueves, 17 de marzo de 2011
Las prostitutas profanan el templo
Las prostitutas profanan el templo con sus pechos asustados ante la Verdad, risueños e ignorantes. Las lesbianas platónicas o no platónicas, ultraviolentas, como se dicen, fétidas, insultantes, atroces, violan frenéticamente la libertad ajena. La democracia es lo que tiene, que siempre termina en la horda; es un control insuficiente e ineficaz para el uso de lo público, ese ente tan dado a la corrupción, tan en sí mismo corrupto. Hay que privatizarlo todo. Y que cada palo aguante su vela. Que las profanadoras olviden las subvenciones de papá/estado, el riego infinito que las ha hecho florecer, y se busquen un oficio decente.
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2 comentarios:
Echo de menos aquellos tiempos en que, para ver tetas, tenias que ir a Hendaya. Nos hemos pasado cantidad. Abogo por volver a lo de antes aunque, eso sí, con el play boy a pie de calle para evitar precisamente llegar a cometer estas barbaridades por exceso de testosterona y mala leche.
Un abrazo.
Muy propio que las fulanas se lo monten haciendo exhibicionismo. La suerte de ellas va en relación a como son tratadas y dónde acabarán por "sus defensores".
Saludos.
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