Triste Romeo quiere que me confiese. Un poco de psicoanálisis retrospectivo, por favor. A ver, ¿dónde empezó todo? ¿Cuándo empezaron a torcerse las cosas? ¿Cuándo se jodió la Argentina?, que dirían los argentinos.
Recuerdo cuando iba a EGB. Los días eran entonces soleados y larguísimos. Yo no sé que pasa últimamente, que el tiempo vuela… Bueno, pues un día de esos, yo estaba jugando tranquilamente en el patio cuando sucedió un acontecimiento que me iba a marcar para siempre, un acontecimiento que se me iba a quedar grabado en la cabeza. Y es que ese día recibí mi primera pedrada. Literalmente. En la cabeza. Un niño me tiró una piedra... y me dio. Ya sabes, cosas de críos... Sí, de críos, lo que quieras, pero también hace falta tener mala leche… Y sobre todo hace falta tener puntería… que mi cabeza no era tan grande… En fin, que esa fue mi primera pedrada; una de las varias que la vida te tiene reservadas. Pero como esa fue la primera, siempre la recuerdo con especial cariño.
El niño apedreador se llamaba Antonio Cerveró. Así que, si lo veis, me lo mandáis para acá, que tengo un recadito para él. Un regalito de ida y vuelta, una piedra preciosa…
Le paso el meme a Marce, Daniel, Octopusmagnificens y Rictus Morte. Que se confiesen ellos ahora. A ver, cuatro divanes, por favor.
Recuerdo cuando iba a EGB. Los días eran entonces soleados y larguísimos. Yo no sé que pasa últimamente, que el tiempo vuela… Bueno, pues un día de esos, yo estaba jugando tranquilamente en el patio cuando sucedió un acontecimiento que me iba a marcar para siempre, un acontecimiento que se me iba a quedar grabado en la cabeza. Y es que ese día recibí mi primera pedrada. Literalmente. En la cabeza. Un niño me tiró una piedra... y me dio. Ya sabes, cosas de críos... Sí, de críos, lo que quieras, pero también hace falta tener mala leche… Y sobre todo hace falta tener puntería… que mi cabeza no era tan grande… En fin, que esa fue mi primera pedrada; una de las varias que la vida te tiene reservadas. Pero como esa fue la primera, siempre la recuerdo con especial cariño.
El niño apedreador se llamaba Antonio Cerveró. Así que, si lo veis, me lo mandáis para acá, que tengo un recadito para él. Un regalito de ida y vuelta, una piedra preciosa…
Le paso el meme a Marce, Daniel, Octopusmagnificens y Rictus Morte. Que se confiesen ellos ahora. A ver, cuatro divanes, por favor.
8 comentarios:
Como lo tengo tan claro lo voy a hacer ahora mismo.......
En mi caso no habría un hecho así determinado, pero ya que mencionas la EGB a mí me marcó la chulería y prepotencia de los profesores del colegio al que fui, que era un colegio privado fundado por religiosos. Yo siempre me comporté amable y respetuosamente con los profesores que me trataban adecuadamente, pero no podía soportar a los que trataban de vacilarme. Mi espíritu rebelde salió a relucir y no fueron pocos los digustos que me llevé. El caso es que desde entonces tengo fobia a la figura del "profesor" o el "tutor". Coño, ¡parezco socialista hablado así eh! Pero es cierto. Me alegra cuando leo en la prensa que le han partido la cara a un profesor.
Juasssss pues sí que te tuvo que doler, espero que ya haya cicatrizado XDD
Un buen meme, aunque se te ha quedado algo cortito ¿no? Bueno, bueno, me doy por satisfecho...
A mí el hecho que más me marcó de pequeño fue mi nacimiento xD
#Marce: Gracias, eres un cohete... ¡Marce supersónico!
#Octopusmagnificens: Hombre, lo último que cuentas tampoco es que sea como para alegrarse... A mí la prepotencia también es algo que siempre me ha molestado. En un profesor o en el que, desde su carguete, se dedica a tiranizar a los demás.
#Triste Romeo: Yo es que soy más bien cortito siempre... Bueno, desde la pedrada.
#Cerrajero: jajaja.
Hace años, al poco de nacer, nos marcaban en el hombro. Dicen que era una vacuna; sin embargo, los vacunos parecíamos nosotros.
Un fuerte abrazo a los cuatro.
Ya he recogido el guante. Espero que esa pedrada no te dejara muy sonado -algo sí que te dejó, confiesa... ;)
algo parecido me paso a mi, no fue grave pero marca y te acuerdas, sobre todo de los hechos que te han dolido mucho. Pero ahora de mayor uno se vuelve mas recoroso y las " pedradas que te da la vida " las intentas devolver.
Cosas de la edad.
Un saludo todos
#Gracias por recoger ese guante, Rictus. Y, sí; puede que me dejara algo sonado... je, je
#jac: ¡Ya somos dos, los apedreados...! Yo es que de pequeño estaba un poco apardalado, y recibía más que daba. Luego, las cosas van cambiando..., efectivamente. Con el tiempo conseguimos esa coraza que de pequeños buscábamos -por lo menos yo. Aunque a veces nos preguntamos: ¿y ahora qué hago con esto?
Un abrazo
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