En la España fronteriza de la Reconquista, en el valle del Duero que separaba a cristianos de muslimes, no había otra forma de distinguir en qué terreno uno se encontraba que mediante el sonido de las campanas.
Ahora quieren hacer callar la historia. Una concesión administrativa para que las campanas suenen, o dejen de sonar. Con cualquier excusa. El municipio de turno imponiéndose al sentido religioso, a la lógica, a la historia, a la libertad.
Como todas las religiones son iguales, y aquí se impone el laicismo puro, ¿cuánto nos falta para que empiece a sonar en nuestras ciudades la llamada a la oración del muecín?
5 comentarios:
Poco... muy poco...
Y para soltar las aguas mayores mentales los rojos no les hacen falta el disponer de autorización?
Ay! Calla! Si ya les dió permiso Pepiño, "spammear todo lo que podais"
Estos sociatas, cada vez son mas tontos, pero España cada vez mas se está pareciendo a una república bananera.
Saludos Anti ZP
hartos: En Londres, una mezquita ya ha solicitado la autorización. No sé si se la darán. Aquí se la daban seguro.
nch: Pepiño y los blogs progres, jja. No nos llegan ni a la altura del betún.
Saludosss
Respuesta:
Dos telediarios.
Oyen campanas, diábolos y cilindros xD
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