De la extinción de la libertad sólo nos separa una generación. Nuestros hijos no la heredan por la sangre. Debe lucharse por ella, ser protegida y entregada para que ellos hagan lo mismo, o algún día veremos el atardecer de nuestra vida diciendo a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos lo que una vez fueron los EEUU, donde los hombres eran libres.
Vía Nora
1 comentario:
Hoy por hoy, en el panórama político internacional no quedan grandes hombres como este...y que decirte de España, para llorar.
SALUDOS.
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