martes, 9 de diciembre de 2008


El terror del hemiciclo

El señor Tardá llama al regicidio a sus huestes y demás señorías, mientras mantiene el sueldo y la calefacción en su escaño. Inamovibles sueldo y abrigo presupuestario. Anima al personal al atentado, mientras el Estado no reacciona ante la apología del terrorismo que se produce en su mismo seno, en las entrañas de lo que se decía sede de la soberanía nacional. Vaya soberanía que tenemos, señorías. Sólo le falta a Tardá subir con la pistola al estrado. Como Tejero pero con tricornio tripartito.

1 comentario:

Caballero ZP dijo...

No podemos esperar otra cosa, cuando ayer mismo el “Ministro de Justicia” decía en televisión que con pedir perdón ya basta.
Saludos