El inspirado comunicador tiene una idea: que un yihadista introduzca unos kilos de antrax en USA, en un pequeño maletín, a través de un túnel transfronterizo. El objetivo: matar a 300.000 norteamericanos en menos de una hora. Si se esparce adecuadamente "este confetti", el objetivo puede lograrse fácilmente. Una verdadera "celebración". Un nuevo 11-S multiplicado por cien. Sin necesidad de aviones ni de coordinación horaria. Nada de nada. Sencillo.
"Los de al-Qaeda no son beduinos que viven en cuevas. Tienen científicos, químicos, físicos nucleares. Tienen laboratorios. Como Hezbollah en el sur del Líbano. Donde fabrican armas y las venden a países como Hungría y Rumanía."
"En USA hay milicias supremacistas blancas que cuentan con más de 300.000 miembros... Y están deseosas de atacar al gobierno federal en Washington. Estas milicias han planeado incluso atacar las centrales nucleares de su país... Que Alá les conceda lo que pretenden..."
Y ahora, el Departamento de Seguridad Nacional de Obama, quiero decir de USA, advierte de lo racistas y peligrosos que son estos extremistas de derechas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario