Ocurrió en el trecento, o sea, ayer por la tarde, pues siete siglos apenas son nada. La peste negra asolaba Florencia y había que abandonar la città. Giovanni Boccaccio escribió su libro, El Decamerón, en el que diez personajes se refugian en una villa de las afueras e intercambian historias, unas más subidas de tono que otras, para sobrellevar los tiempos bubónicos. Olvidados de lo que ocurría a su alrededor, siete mujeres y tres hombres- ¡excelente proporción!- tienen diez días por delante para contarse el mundo.
La blogosfera donde vivimos es una burbuja cibernética, a salvo de la gripe A, pero estoy pensando en alquilar una villa para pasar un año sabático en las afueras. Se aceptan sugerencias. Me gusta el horizonte lejanísimo del altiplano de Teruel.
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