Las zetaperas

Las hijas del presidente están bien criadas, es indudable, se advierte en la foto; el pegote negro de sus caras no logra tapar sus barrigas. Cebadas que están las nenas. Y aparte, el vivir internacional que se traen: el colegio suizo, las vacaciones americanas, recién empezado el colegio, pero eso no importa, la excepción suiza también se aplica aquí. Las zetaperas tienen que viajar a NY para pasearse por fifth avenue con mamá.

Mientras, papá celebra con el moderno Chamberlain y el neohitleriano de oriente medio el nuevo orden internacional:

Qué bien les sienta el traje, sobre todo a Obama, tan juntitos y onuficados, él y el persa, los pintamonas. Luego la sesión de fotos ante la prensa internacional. Y luego, la sesión de discursos, la sesión de siestas. El inevitable desfile de tiranos y aspirantes a tiranos hasta el estrado de la ONU, esa organización:

--Muammar, mi amor, termina hablar... --le dice la representante de Guayana (arriba, a la izquierda)- que el director de orquesta (arriba, en el centro), se nos duerme.

Pero el traductor (arriba, a la derecha) no deja de repiquetear salivazos en idioma arábigo.

Más tarde será la hora de Ajjj-madineyad, quien se presentará con la piel de cordero, de punta en blanco, intentando camuflar sus oscuras intenciones: