jueves, 15 de octubre de 2009


Los rostros del auge y de la caída



Costa recién llegado; aspirante a todo; adlátere del president; colegial con cara de delfín.



Aplicado en los deberes; planchando la camisa; el belfo pijo y alicaído; el discurso diagonal.



Mala leche hirviente; sanguíneo; olvidando la horchata en las venas.



Aghs; extrañado y asqueado; el contratiempo Gürtel; la puñalada en la espalda; aghs.



El breve adiós; el fin de la fiesta. Todo lo quiso y todo lo perdió.

A mí este chico comenzó siéndome levemente repelente. Sin embargo, ahora, en la derrota, ya no. Ayer tuvo un breve acto de coraje rebelándose contra todo un partido. Afirmó: "Un amigo mío (González Pons) dijo que la fiesta se acababa a las 4. Yo estoy de acuerdo con lo que dijo Rajoy: la fiesta no se acaba nunca..." Ayer el chico parecía torero y eterno. Hoy está en el lodo sujetando en una mano su cabeza de turco.

1 comentario:

Claudedeu dijo...

A mí es que todo el pijerío me supera. Pero para pijos ya está el PSOE.