Se plantea el cierre de un par de clínicas, Dignitas y Exit, a las que acuden enfermos terminales de otros países para poner fin a sus vidas. Y no sólo enfermos terminales...
Dignitas clinic has helped hundreds of terminally ill people to take their lives.
The plans — in the form of two draft Bills that will be offered for public debate — are likely to set off a rush of patients from Britain and elsewhere in Europe since Switzerland has become the main destination for those seeking assisted suicide.
Critics have accused Dignitas of widening its criteria. Some patients are not terminally ill and at least a few would-be suicides are suffering from clinical depression.
The plan is thus to slow down the process and make it a more considered, and carefully policed, decision. “It won’t be possible in future for someone to cross the border and commit suicide a few days later with the help of an organisation,” Ms Widmer-Schlumpf, the Justice Minister, said.
Al dueño de la clínica, por supuesto, sólo le interesa la pasta de la gente que sufre depresión y decide poner fin asépticamente a su vida. Lo demás son excusas:
Ludwig Minelli, the founder of Dignitas, described the proposals as “outdated and patronising”. He has always argued that restricting assisted suicide will not cut the numbers but mean more people end their lives violently. “By cutting off assisted suicide for chronically or psychologically ill people who are capable of informed choice the Government will promote lonely suicides on train tracks,” he said.
Es decir, que alguien que sufre depresión puede tomar una decisión libre e informada... ¡Pero si ni siquiera puede surgir de su propia oscuridad..., esa sábana negra que le envuelve y atenaza! ¿Qué tiene de libre?
Destaco uno de los comentarios a la noticia, de un tal Opie Taylor:
My wife recently spoke to a man whose son had committed suicide. He said that his wife had had a very real dream in which she saw their son sitting on the floor in a dark area with his head in his hands feeling extremely depressed. She felt that his suicide had not taken away his pain but greatly increased into the next life.
O sea:
Mi mujer habló con un hombre cuyo hijo se había suicidado. Y éste le comentó que su esposa tuvo un sueño muy real en el que veía a su hijo sentado en el suelo, en medio de la oscuridad, con la cabeza entre las manos, sufriendo una tremenda depresión. Y ella sintió que el suicidio no había aliviado en absoluto el dolor de su hijo, sino que éste era mucho mayor en el Más Allá.
Estremecedor, ¿no?
2 comentarios:
Yo, no pero conozco gente que, cuando estaba deprimida, se iba de copas, o de putas, de tanatorio, ¡nunca! Esta debe ser una nueva forma de vivir la vida.
Un abrazo.
También hay mucho caso de mujeres que tienden al puterío cuando están deprimidas. Bueno, muchos, algunos, y así consiguen una multiplicidad de éxtasis que las elevan, aún con intermitencias, del submundo depresivo en el que han caído.
Lo que yo no sé es si este puterío es una solución. Supongo que al menos alivia.
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