“Si un Landesbank quiebra, el estado que lo posee podría también ir a la bancarrota”, destacaban [en Der Spiegel], “un escenario que ya amenaza sobre el estado del norte de Alemania, Schleswig-Holstein”.
De ahí la idea de crear los bancos-basura. Y que pague el contribuyente los desperdicios de los landesbankers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario