En la imagen, dos deportistas entrenando.
El primero aspira a revalidar en los Juegos la medalla de oro que ya lleva puesta; el segundo, afina la puntería. El público, del que sólo observamos las piernas y las sandalias, cruza la calle tranquilamente, con
deportividad.
1 comentario:
Muy bueno!!!!!
Qué mala baba tienes. Si antes no entendía cómo las Olimpiadas se iban a Brasil, después del baboseo de Lula con los Castro voy a ser inmisericorde. Brasil no se merece ni a Lula ni el caos de delincuencia.
Un saludo.
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