El maestro Jedhi se sube al ring del teléfono.
Proclama la inde-Pendencia, una especie de riña intergaláctica.
Galaxias afines sin confines: No hay acuerdo posible entre ellas.
El ring es estrecho, se le acaba el espacio vital al maestro Jedhi,
quien desparrama la filosofía del Volkgeist desde lo alto/bajo de su calzón cuatribarrado.
Las azafatas le sugieren a usted: Pida un whisky con Yoda.
Otros entes enanos deambulan por el antro plutónico.
Yoda, desde su whisky, repite lo de inde-Pendencia para los de su raza, esclavizada por el imperio de la Hispaniola.
La Hispaniola es la dueña del local.
El púgil Pujol/Yoda/Jedhi hace eses en el ring: yo no he sido, ha sido ése.
La Hispaniola le suelta un guantazo que llega desde la noche de los tiempos.
Una zurra pre-Big Bang.
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