En la localidad de Hula, en el Líbano, junto a la frontera de Israel, se produjo el primer ataque contra las tropas españolas. Un ataque mínimo; tal vez anticipatorio. Se disparó una bala contra el cristal de la garita en la que hacía guardia un soldado español, que resultó ileso. Se avisó al oficial de enlace del ejército libanés -como exige el protocolo de la ONU en estos casos- y los soldados españoles se desplegaron por la zona para tratar de averiguar la autoría del disparo. Ni rastro.
Fuentes militares libanesas afirmaron que el disparo podría haber sido obra de un delincuente o de un cazador de la zona. Por su parte, la televisión local New TV informó del incidente y denunció la actitud posterior de las tropas españolas que encolerizaron a la población. Los soldados españoles (supuestamente) registraron varios vehículos y viviendas de los alrededores. Fuentes militares españolas, por el contrario, afirman que sólo entraron en una vivienda, y con el permiso de un militar francés. Simplemente subieron a la terraza y observaron el área del incidente. En fin, así operan las tropas de la ONU en el Líbano.
Y mientras, ante su completa pasividad, continúa el rearme de Hizbullah: misiles de medio alcance Fajr-3 y Fajr-5, así con los también iraníes Zelzal (que esperan al otro lado de la frontera siria). Los vuelos rasantes de la aviación israelí dan buena cuenta de estos flujos de armas.
La misión de la ONU no tiene autoridad para impedir el rearme de Hizbullah, e Israel no cesa en sus vuelos sobre el espacio aéreo libanés. De esta doble actitud se han derivado algunos incidentes que han estado a punto de terminar en desgracia. La ministra francesa de defensa, Michele Alliot-Marie, explicó ante el Parlamento que el contingente de su país estuvo a escasos segundos de abrir fuego contra un caza de Israel la pasada semana. Por su parte, el encargado del operativo militar francés en el Líbano, Jean-Marie Guehenno, ha sugerido un cambio en sus normas de actuación: que se les permita responder con la fuerza a las incursiones aéreas de Israel.
La ONU hace de escudo de Hizbullah en el Líbano y, por la espalda, el puñal. Hace escasas semanas, el número dos de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, hacía un llamamiento para expulsar a las tropas de la ONU del país. Al-Qaeda está infiltrándose peligrosamente en la región.
Los soldados españoles empiezan a recibir los primeros tiros y todo hacer ver que estamos en el lado equivocado de la guerra.
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