Según su inventor, Tim Hunkin, el juego promete una "experiencia bancaria auténticamente gratificante". "Se pagan 40 peniques para poder golpear en 30 segundos a tantos banqueros como se pueda hasta destrozarles la cabeza. Los banqueros son todos calvos y se parecen porque son como la gente los ve, sin rostro humano", añadió. "De todas formas, los banqueros nunca pierden. Si usted gana en el juego, una voz le dice: ganó, nos retiramos. Muchas gracias a los contribuyentes por pagar nuestras pensiones".
Leído en El Economista
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